En realidad no necesitas decidir día a día lo que hay que hacer para tu boda, pero un poco de estructura nunca viene mal. Sería un fastidio que encargaras dos veces una tarta o que de repente te sobraran tres cajas de tarjetas de boda, porque no está claro quién hace qué y cuándo. Aquí encontrarás útiles listas de comprobación y consejos sobre el reparto de papeles para evitar estas situaciones.